Mariana se describe a sí misma como una joven trabajadora, luchadora y madre soltera de un niño encantador de 7 años llamado Jacobo, quien nació con un trastorno genético y congénito llamado osteogénesis imperfecta, mejor conocido como huesos de cristal. 

Una de sus mayores preocupaciones era brindarle a su pequeño hijo una vivienda propia y acondicionada a las necesidades de Jacobo, estas inquietudes quedaron en el pasado porque el sueño de casa propia se hizo realidad.

Ahora este niño tendrá su habitación con carritos de su personaje favorito, con una pared de color verde, azul y blanco ¿que cómo lo sabemos con tanto detalle? Pues Jacobo nos compartió el secreto.